Y...érase una vez un templo

(1 de enero, horas después del nuevo año)

Al ritmo del reggae "Hare Krishna Hare Krishna".
Al ritmo del rock "Krishna Krishna Hare Hare"
Al ritmo del ska "Hare Rama Hara Rama"
Al ritmo de la salsa "Rama Rama Hare Hare"

De cena nos dieron arroz árabe, guiso de carne de soya, papa y un postre de frutas.
Luego la cremonia de prosperidad Agni Hotra. Entre seriedad y risas tiramos semillas a la madre tierra. Entre frases y mantras conocidos oramos/meditamos por nuestros familiares y amigos, por la tierra, el universo, por nosotros, por los demás.

Cotillón, cocteles sin alcohol, piqueos y la fiesta empezó. Peruanos y extranjeros, limeños y huaralinos, jóvenes y adultos, niños y abuelos, hombres y mujeres...y el hare krishna al son de muchos ritmos.
Nos desconocíamos al bailar, saltabas alto, los brazos se movían sin preeverlo. Sin pensarlo mucho, nos cogíamos de las manos en un gran círculo y corríamos hacia adelante para encontrar miradas y sonrisas para este nuevo año. Y seguíamos desconociéndonos en el baile...
Y es que tal vez, por primera vez, estábamos en una gran fiesta donde mirabas sin juzgar y las miradas ajenas no se fijaban en tu vestido ni zapatos, tu cuerpo y qué tan sedoso llevábas el pelo, menos tu tez o color de ojos....Por primera vez también estabas en una gran fiesta saltando sin parar sin alcohol en la sangre, y el del costado tampoco.
Luego siguió el concierto de reaggae, rock y concurso de baile.
A las 2 a.m. me fui a dormir pero la música siguió hasta mis sueños.
Otra frase del guía se me ha quedado grabada: "Deja de buscar en el exterior, la real y exitosa búsqueda está dentro de ti". Tal vez ahí, sin interiorizarlo aún, estuvo el error del 2010.

Hare krishna Hare Krishna....

Busca...hasta que encuentres el brillo que hay en ti.